Soy una risueña pequeña granaína que tiene 22 años. Aquí os dejo lo que siento por cada tema o persona importante y atención pronto empezaré a publicar cosas que me van llegando, así que no podéis perdéroslo.
viernes, 22 de noviembre de 2013
Y que perdiendo también se gana.
Perdoné errores casi imperdinables. Intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidable. Me decepcioné de personas que nunca me decepcionarían. Sonreí cuando no podía. Hice amigos eternos. Lloré escuchando música y viendo fotos. Llamé solo para escuchar una voz. Pensé que me moría de tanta tristeza. Tuve miedo de perder a alguien especial. ¡Pero sobreviví! ¡Y todavía sigo viva! Aprendí que a veces el que arriesga no pierde, gana, y que perdiendo también se gana.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Me fuí.
No voy a decir que no quiero saber más de ti, sabes que necesito saber con quien andas o a dónde vas, pero si te digo que no tengo en mente seguir detrás de ti toda una vida, no fuiste lo que creí que serías. Quizás pensé que podías aprender a querer sin excepciones, veo una vez más que todos nos equivocamos.
Hoy quiero desearte lo mejor. Quiero que sepas que no me arrepiento de nada o tal vez sí, quiero que sepas que te quise como quizás no vuelva a querer en un buen tiempo, pero que como buena historia, tuvo que llegar a su final. Quiero que entiendas que aún te necesito, pero que voy a pasar esa hoja, que intentaré pisar el pasado, que prometo perdonar y olvidar, por respeto a quien hoy busca verme feliz y de hecho me hace feliz.
Siempre te voy a recordar por ayudarme, tal vez sin querer, a vencer mis miedos.
Gracias, además, por enseñarme a confiar más en mí misma, la gente miente, todos buscan lo más fácil, incluso tú.
Tú sabes como son las cosas, me conoces y no es tu culpa. Y aunque quizás debería, mentiría al decir que te olvidé. Gracias, y aunque hubieron mil decepciones de por medio.
Yo sí logré quererte.
Hoy quiero desearte lo mejor. Quiero que sepas que no me arrepiento de nada o tal vez sí, quiero que sepas que te quise como quizás no vuelva a querer en un buen tiempo, pero que como buena historia, tuvo que llegar a su final. Quiero que entiendas que aún te necesito, pero que voy a pasar esa hoja, que intentaré pisar el pasado, que prometo perdonar y olvidar, por respeto a quien hoy busca verme feliz y de hecho me hace feliz.
Siempre te voy a recordar por ayudarme, tal vez sin querer, a vencer mis miedos.
Gracias, además, por enseñarme a confiar más en mí misma, la gente miente, todos buscan lo más fácil, incluso tú.
Tú sabes como son las cosas, me conoces y no es tu culpa. Y aunque quizás debería, mentiría al decir que te olvidé. Gracias, y aunque hubieron mil decepciones de por medio.
Yo sí logré quererte.
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Esperaré.
La vida nunca se equivoca, nos tenía sorpresas preparadas y sin duda no creo haberme equivocado.
Si, cosas buenas y las malas, la mayoría de las veces las cosas suelen ser ambivalentes.
Aunque los días nos separen y las horas no sean exactas para nuestra compañia.
Tú sabes que para ti estaré por siempre.. ¿sabes por qué?
Porque eres mi amiga, mi pequeña y mi extensión.
Sí, preciosa, tu dices que 'cada quien sigue con su vida'.
Pero no olvides que mi vida sigue incluyéndote a ti.
No porque te retenga en un 'bonito recuerdo' sino porque supiste ver más allá del maquillaje.
Adentraste en mi alma, y conociste a esa persona que, por más pequeña que sea, sabe querer mucho.
Tú eres mi portadora a dejar el silencio, eres esa hermana por la que pierdo la verguenza y soy capaz de hacer cualquier cosa solo por verte sonreír, pero quiero que sepas que no me arrepiento y que lo volvería a hacer mil y una veces.
Sé que muchas veces se desearía tener un control remoto mágico y poder pausar los momentos, rebobinarlos y volverlos a vivir.
Anhelo unos minutos en pausa, que las horas desaparecen cuando uno está feliz.
¿Qué ironía no?
Los minutos se extienden de una manera incontrolable cuando no lo disfrutas, pero si te sientes agusto, todo se va y solo queda tiempo para los recuerdos.
Pero mi pequeña, si el tiempo no avanzara no sería real.
Por último, si necesitas un poco más de tiempo puedes ocupar el mío.
Siempre estará aquí para ti.
Por siempre y para siempre.
Y nunca olvides:
Si alguna vez te equivocas.
Recuerda que aquí estaré esperando sin ningún reproche y con los brazos abiertos.
No todo debe terminar.
Hay algunas cosas que son eternas.
La vida termina, el amor no.
martes, 19 de noviembre de 2013
Mis últimas 72 horas.
Me desperté la tarde del viernes, los libros se encontraban en el velador, me había dejado una nota con las cosas que se necesitaban comprar (no sé para qué lo hacía, sabía que a fin de cuentas jamás las terminaba comprando yo) Me levanté y salí a la terraza.
La vista era hermosa, lo que me gustaba de todo eso era que el paisaje nunca caía en rutina, siempre había un pájaro o una sonrisa lejana que cambiaba el transcurso de las horas.
Siempre fui ermitaña, recuerdo las veces que traté de integrarme en un grupo social, solían juntarse en números pares y yo era la que quedaba sola.
Claro que, dentro de esas juntas conocí a alguien…si, el chico de las notas.
Le gusta escribirme cosas antes de que yo despierte, sabe que me gusta leer y cree que esa es la mejor manera de estar presente, pues nunca está en casa (no lo necesario como a mí me gustaría) ¡Pero qué más da! Me gusta estar sola.
Es el segundo día y estoy en la terraza otra vez, esta vez un par de palomas pasaron revoloteando cerca de mí, alardeando, como si supieran que yo nunca tendría el coraje suficiente para salir de esta casa.
Me entré, preparé la cena y me fui a la cama, tal y como lo hago todos los días.
Es el tercer día, solo que esta vez sucedió algo extraño: no salí a la terraza.
Arreglé mis cosas y salí.
Sonó mi celular muchas veces, hasta que perdió la señal.
Ya no más notas, ya no más terraza.
Me despedí con una nota, que decía así:
“Querido mío:
A estas horas el que debe estar despertando serás tú.
El que comprará las cosas serás tú.
El ser humano espera por las cosas importantes, pero no puedo seguir esperando por algo que sé que no va a llegar cuando lo necesite.
Estas fueron mis últimas 72 horas de rutina.
Aprenderé a no mirar el mundo desde la terraza, sino que ahora me podrás ver tú desde allí.
Para obtener resultados distintos, hay que comenzar a hacer las cosas diferentes.
Yo miraré el mundo desde la vida, ya no quiero ser más el espectador.
Gracias por los recuerdos y, ¿quién sabe? Algún día nos volvamos a encontrar.
Venceré mi miedo a salir herida, pues sé que en el camino encontraré algo que valdrá la pena.
Hay que equivocarse para saber que lo estás intentando y yo jamás me equivoqué.
Logra tus metas ¿si? Puesto que el mundo se mira distinto cuando se está feliz”.
La vista era hermosa, lo que me gustaba de todo eso era que el paisaje nunca caía en rutina, siempre había un pájaro o una sonrisa lejana que cambiaba el transcurso de las horas.
Siempre fui ermitaña, recuerdo las veces que traté de integrarme en un grupo social, solían juntarse en números pares y yo era la que quedaba sola.
Claro que, dentro de esas juntas conocí a alguien…si, el chico de las notas.
Le gusta escribirme cosas antes de que yo despierte, sabe que me gusta leer y cree que esa es la mejor manera de estar presente, pues nunca está en casa (no lo necesario como a mí me gustaría) ¡Pero qué más da! Me gusta estar sola.
Es el segundo día y estoy en la terraza otra vez, esta vez un par de palomas pasaron revoloteando cerca de mí, alardeando, como si supieran que yo nunca tendría el coraje suficiente para salir de esta casa.
Me entré, preparé la cena y me fui a la cama, tal y como lo hago todos los días.
Es el tercer día, solo que esta vez sucedió algo extraño: no salí a la terraza.
Arreglé mis cosas y salí.
Sonó mi celular muchas veces, hasta que perdió la señal.
Ya no más notas, ya no más terraza.
Me despedí con una nota, que decía así:
“Querido mío:
A estas horas el que debe estar despertando serás tú.
El que comprará las cosas serás tú.
El ser humano espera por las cosas importantes, pero no puedo seguir esperando por algo que sé que no va a llegar cuando lo necesite.
Estas fueron mis últimas 72 horas de rutina.
Aprenderé a no mirar el mundo desde la terraza, sino que ahora me podrás ver tú desde allí.
Para obtener resultados distintos, hay que comenzar a hacer las cosas diferentes.
Yo miraré el mundo desde la vida, ya no quiero ser más el espectador.
Gracias por los recuerdos y, ¿quién sabe? Algún día nos volvamos a encontrar.
Venceré mi miedo a salir herida, pues sé que en el camino encontraré algo que valdrá la pena.
Hay que equivocarse para saber que lo estás intentando y yo jamás me equivoqué.
Logra tus metas ¿si? Puesto que el mundo se mira distinto cuando se está feliz”.
domingo, 17 de noviembre de 2013
Ese día algo en mí murió.
Nos habíamos separado de los demás porque necesitábamos hablar a solas, sin nadie.
Caminaba de su mano, cuando, de pronto, él se puso frente a mí cogiéndome la cintura.
-Mira yo sé que la primera semana que empezamos a salir tu todavía sentías algo por tu sabes quién y la segunda puede que también pero..
Entonces le interrumpí, que no, que yo solo lo quería a él y a nadie más.
Esta vez fue él el que me interrumpió a mí.
-Está bien, solo era un ejemplo, pero quiero que sepas que aunque todavía pienses en él o en quien sea, yo te quiero y voy a luchar por ser el único.
Él me miraba con esos ojos en los que me perdía, mientras tanto yo todavía no me había acostumbrado a que alguien a quien yo quisiese tanto sintiese lo mismo por mí.
Así que solo fui capaz de que mis ojos se inundasen y una sonrisa iluminase mi rostro.
+Me quieres -dije susurrando. Le cogí la cara y lo besé como si ese beso fuese el último.
No quería que la noche terminase.
Me dolían las manos del frío y tenía la nariz congelada, pero me daba igual porque sabía que cuando la noche terminase él no estaría al día siguiente.
Historia preciosa.
-Te has quedado sin vista, ahora ya no puedes hacer nada más ¿Qué hiciste para merecer tal castigo?
+Te equivocas, esto fue un regalo.
-¡Pero qué disparates dices! Dicen que por los ojos puedes saber las intenciones de la gente.
+Eso dicen, pero son tonterias. Puedes llegar a conectarte con el alma de alguien con un roce provocado o intencional- contestó el hombre.
-¿Un roce? ¿con el alma? ¿conectarte?
Fue en eso cuando agregó:
+Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos, mira, te cuento:
Un día cualquiera un hombre se encontraba sentado, leyendo en una cafetería. Cuando en eso se acercó la mesera para servirle el café, cuando inesperadamente, al retirarle el platillo de la mesa, rozó su mano contra la de él.
Ambos sintieron los poros de su piel abrirse tal flores en primavera.
Conectaron sus miradas y no pudieron evitar reír.
Hasta el día de hoy si tú les preguntas cual ha sido la mejor experiencia de su vida, ambos coincidirán en una historia ¿comprendes a lo que me refiero?
La mujer no contestó, sentía mucha curiosidad por rozar la mano del ciego y ver si quizás él sería esa persona especial, pero tenía muchas razones válidas para no hacerlo.
+Bien, ya me debo marchar señorita -agregó el hombre.
Se levantó para colocarse su abrigo, pero al estirar su brazo rozó la mejilla de la mujer.
Ambos sonrieron.
+Te equivocas, esto fue un regalo.
-¡Pero qué disparates dices! Dicen que por los ojos puedes saber las intenciones de la gente.
+Eso dicen, pero son tonterias. Puedes llegar a conectarte con el alma de alguien con un roce provocado o intencional- contestó el hombre.
-¿Un roce? ¿con el alma? ¿conectarte?
Fue en eso cuando agregó:
+Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos, mira, te cuento:
Un día cualquiera un hombre se encontraba sentado, leyendo en una cafetería. Cuando en eso se acercó la mesera para servirle el café, cuando inesperadamente, al retirarle el platillo de la mesa, rozó su mano contra la de él.
Ambos sintieron los poros de su piel abrirse tal flores en primavera.
Conectaron sus miradas y no pudieron evitar reír.
Hasta el día de hoy si tú les preguntas cual ha sido la mejor experiencia de su vida, ambos coincidirán en una historia ¿comprendes a lo que me refiero?
La mujer no contestó, sentía mucha curiosidad por rozar la mano del ciego y ver si quizás él sería esa persona especial, pero tenía muchas razones válidas para no hacerlo.
+Bien, ya me debo marchar señorita -agregó el hombre.
Se levantó para colocarse su abrigo, pero al estirar su brazo rozó la mejilla de la mujer.
Ambos sonrieron.
Antes de que aparecieras.
Antes de que te encontrara, tenía una suerte terrible.
Cada príncipe encantador, perdía su encanto después de las doce.
Entonces llegaste tú e hiciste que mi pasado fuera gracioso.
Y aunque quizás nunca nos casemos, siempre te amaré de una manera infantil.
Porque tienes algo a lo cual no me puedo resistir.
Las cosas son lo que queremos que sean y cuando miro dentro de tus ojos, me doy cuenta que el amor existe en realidad.
Me encanta la temperatura y el aroma de tu cara la forma de tus labios y la forma en que tus ojos se encogen cada vez que me sonries.
Me encantan tus particularidades.
Así te amaré siempre, incluso con los ojos cerrados.
Todo lo que he hecho, no ha sido poco.
He reido solo para hacer creer a la gente que soy feliz.
He llorado hasta que se me agotaran las lágrimas.
He perdonado lo imperdonable.
He tenido, tengo y tendré las mejores personas cerca.
He querido como nadie lo hará jamás.
He conseguido fuerzas donde no las había.
Me he decepcionado con personas que jamás hubiera creído que me podrian fallar.
He hecho reír a la gente con mil tonterias.
He tenido el valor de construir un futuro que espero cumplir algún día.
Me he comportado como una niña chica solo para que vieran que todavía tengo algo inmaduro dentro de mí.
He agradecido a la vida cada cosa que tengo y cada momento vivido.
He sido el pañuelo de lágrimas de aquellos que se han derrumbado.
He llamado por teléfono solo para que se acordaran de que existo.
Me he hecho la sorda solo para no oír lo que no quería escuchar, y la ciega para no ver lo que dolía.
He conocido al primer amor.
He tenido enfrente al desamor.
He tenido el coraje de decir lo que pienso.
Me he tragado mi orgullo para no perder a personas importantes.
Me he guardado millones de lágrimas para hacer creer que soy fuerte.
He tenido momentos de locura solo para como la gente es feliz.
Y hoy, he sido capaz de levantarme, mirar al frente y seguir adelante.
La fotografía.
Hay algo que la fotografía a color jamás podrá captar y eso es la esencia de las cosas.
Dicen que cuando quieres conocer a una persona, debes sacarle una fotografía en blanco y negro, no te distraerás por los colores y sabrás encontrar lo que andas buscando.
Yo siempre te ví en blanco y negro.
Era lo que más me gustaba de ti.
Yo tampoco quiero que te vayas.
Cuando te digo que te quiero, te lo digo en serio.
Nunca fui una persona que viera mucho su futuro y menos con otra persona, pero me imagino mi vida ahora,y te veo allí.
Ahora, después y lo que venga después de eso.
No sé por qué, la verdad es que me lo pregunto mil veces.
No sé cuando te volviste tan importante, ni tampoco sé por qué es que me volví una persona tan feliz desde que estás aquí.
Pero me gusta.
No me importan las las razones, lo importante es que estás aquí.
Y que no te quieres ir.
Yo tampoco quiero que te vayas.
sábado, 16 de noviembre de 2013
¿Cómo comenzar un escrito cuando tienes mil cosas por decir?
Desperté aquella mañana, sin intención alguna de despertar, pero allí estaba, tirada en la cama sin poder volver a cerrar los ojos…si, momento perfecto para ponerse a pensar.
¿Qué iba a ser de mí ahora? ¿qué estaba haciendo por mi futuro? ¿Podría lograr mis anhelos? Anhelos…cuanto han crecido.
Cierro los ojos y trato de recordar tu voz, tu risa, como amo tu risa.
Miro mi teléfono, aún está tu número allí con una foto tuya, esa que tienes cara de “juraste que no la ibas a subir a Facebook”.
Me levanto, pues, como bien se sabe, la única cosa que levanta a una persona no activa, es el hambre.
Luego de comer, pasé por el living, me ví en el espejo reflejada y me dí cuenta que ya nada iba a volver a ser lo mismo.
Si te llamaba, ya no ibas a responder.
Si te necesitase, ya no ibas a llegar.
Si llegara a sentir que no puedo más, ya no estarías allí para alentarme.
Me dí cuenta, que a veces debes ser fuerte no solo por los que te rodean, sino por ti mismo.
Muchas veces, las inseguridades tratan de abrazar a tu “yo puedo hacerlo”, pero debes saber que un abrazo no dura para siempre.
No siempre puedes estar viviendo por otra persona, no siempre puedes estar acompañado, nadie puede estar contigo las 24hrs. del día, muchas veces debes acompañarte a ti mismo y debes aprender a lidiar con tus propios pensamientos.
Cámbialos.
Diles que mienten cada vez que te digan que no puedes hacer algo.
Tu puedes lograrlo todo, a menos que no quieras.
Si no hay esfuerzo, no hay recompensa.
Si no lo intentas ¿cómo sabes que no puedes hacerlo?
En muchas ocasiones deberás salir de tu zona de comodidad, para poder lograr aquello que tanto quieres.
Si no sale al primer intento, no quiere decir que no puedas hacerlo.
Persiste, inténtalo.
Es difícil sobrellevar la muerte de la persona que amas, eso te lo puedo asegurar, jamás le olvidas, pero si puedes aprender a vivir sin la persona, hasta eso lo puedes lograr.
Debes aprender a seguir caminando, la vida no se detiene por nadie.
Nadie vendrá a cumplir tus metas.
Si no eres feliz ¿qué estás esperando?
El problema de la gente, es que esperan que todo salga rápido y fácil, pero no se dan cuenta que lo que importa es lo que se aprende en el proceso largo, el proceso difícil.
No se trata de lo complicado que pueda llegar a ser, sino saber que estás tratando.
Si no funciona de una manera, trata con otra, pues si continúas haciendo lo mismo, obtendrás los mismos resultados.
Si estás cansado de empezar todo de nuevo entonces deja de rendirte.
Tu puedes hacerlo.
No permitas que ni tu mente te detenga.
Haz algo hoy por el que tu futuro te agradezca.
Nunca olvides que no podrás recuperar el día de hoy.
Sé feliz.
¿Qué iba a ser de mí ahora? ¿qué estaba haciendo por mi futuro? ¿Podría lograr mis anhelos? Anhelos…cuanto han crecido.
Cierro los ojos y trato de recordar tu voz, tu risa, como amo tu risa.
Miro mi teléfono, aún está tu número allí con una foto tuya, esa que tienes cara de “juraste que no la ibas a subir a Facebook”.
Me levanto, pues, como bien se sabe, la única cosa que levanta a una persona no activa, es el hambre.
Luego de comer, pasé por el living, me ví en el espejo reflejada y me dí cuenta que ya nada iba a volver a ser lo mismo.
Si te llamaba, ya no ibas a responder.
Si te necesitase, ya no ibas a llegar.
Si llegara a sentir que no puedo más, ya no estarías allí para alentarme.
Me dí cuenta, que a veces debes ser fuerte no solo por los que te rodean, sino por ti mismo.
Muchas veces, las inseguridades tratan de abrazar a tu “yo puedo hacerlo”, pero debes saber que un abrazo no dura para siempre.
No siempre puedes estar viviendo por otra persona, no siempre puedes estar acompañado, nadie puede estar contigo las 24hrs. del día, muchas veces debes acompañarte a ti mismo y debes aprender a lidiar con tus propios pensamientos.
Cámbialos.
Diles que mienten cada vez que te digan que no puedes hacer algo.
Tu puedes lograrlo todo, a menos que no quieras.
Si no hay esfuerzo, no hay recompensa.
Si no lo intentas ¿cómo sabes que no puedes hacerlo?
En muchas ocasiones deberás salir de tu zona de comodidad, para poder lograr aquello que tanto quieres.
Si no sale al primer intento, no quiere decir que no puedas hacerlo.
Persiste, inténtalo.
Es difícil sobrellevar la muerte de la persona que amas, eso te lo puedo asegurar, jamás le olvidas, pero si puedes aprender a vivir sin la persona, hasta eso lo puedes lograr.
Debes aprender a seguir caminando, la vida no se detiene por nadie.
Nadie vendrá a cumplir tus metas.
Si no eres feliz ¿qué estás esperando?
El problema de la gente, es que esperan que todo salga rápido y fácil, pero no se dan cuenta que lo que importa es lo que se aprende en el proceso largo, el proceso difícil.
No se trata de lo complicado que pueda llegar a ser, sino saber que estás tratando.
Si no funciona de una manera, trata con otra, pues si continúas haciendo lo mismo, obtendrás los mismos resultados.
Si estás cansado de empezar todo de nuevo entonces deja de rendirte.
Tu puedes hacerlo.
No permitas que ni tu mente te detenga.
Haz algo hoy por el que tu futuro te agradezca.
Nunca olvides que no podrás recuperar el día de hoy.
Sé feliz.
Las fechas de cumpleaños.
Me pregunto qué pasa con las fechas de cumpleaños cuando las personas ya no están.
Muchas veces me contestaron que ya no cuentan, que son fechas que caducaron, que no tienen sentido, pero yo no puedo evitar ese día en particular recordar que ese día era su cumpleaños.
Así que, donde quiera que estés, que los cumplas feliz.
Muchas veces me contestaron que ya no cuentan, que son fechas que caducaron, que no tienen sentido, pero yo no puedo evitar ese día en particular recordar que ese día era su cumpleaños.
Así que, donde quiera que estés, que los cumplas feliz.
martes, 12 de noviembre de 2013
domingo, 10 de noviembre de 2013
'Ninguna historia con final feliz.'
No hay ni una sola historia de amor real que tenga un final feliz. Si es amor, no tendrá final, si lo tiene, no será feliz.
-¿Vivir el amor? +Lo estás viviendo ya.. Disfrútalo.
Morimos un poco cada vez que alguien nos dice adiós, o a veces cuando no responde un te quiero, o cuando simplemente cuando sabes que no la tendrás.
jueves, 7 de noviembre de 2013
Si me necesitas, búscame en tu mente.
Nunca hemos estado tan unidas, o sí, lo que si sé seguro es que no me voy a separar más de ella, ahora si que no.
Si hubiera sabido antes por todo lo que estaba pasando, me hubiera reconciliado mucho antes. Fue una reconciliación inesperada, porque fue secándole las lágrimas y al día siguiente ya estabamos cogidas de la mano por el instituto, riéndonos, parecía que nunca nos hubieramos distanciado.
Serán años duros, éste el que más, pero lo que está claro es que estaremos juntas.
Recordarla con una sonrisa, todo, recordar su risa, sus bromas, sus tonterias, sus enfados, sus -'¿Te quitas, por favor?', sus mañanas de mal humor y nos dabamos cuenta cuando nos levantábamos las dos y la veíamos limpiando, tantísimos años viéndola, haciendo pizza con ella y aunque ella tuviera una imagen equivocada de mí, para mí ella era muy importante, era la que le había dado la vida a mi mejor amiga, era ella.
Todo ha pasado, rápido, es cierto, pero todos estos años han sido los más felices porque lo han pasado juntos, ha sido fuerte siempre y lo ha demostrado, superando muchos obstáculos, aguantando hasta el final, pero ahí siguen juntos aunque ella no esté presente, siempre estarán igual de unidos y cuidándolos esté donde esté, siempre, la reina de la casa.
Ella siempre será la persona más fuerte de todas juntos con sus niñas y su marido.
Con el tiempo sé que lo superarán, y le recordaré que me va a tener, tanto si me lo necesita como si no. Ahora sé que es posible animarla, que el tiempo con ella no es incómodo e incluso la hago reír hace poco me dijo '-¿En serio me estoy riendo?' me sentí la persona más feliz del mundo, cuando estoy con ella sólo con ella me río así, aunque estemos peor que nunca acabamos riendonos por tonterias sin quererlo, eso es increíble, porque es lo que más necesita ahora y cuando se eche a llorar le recordaré que ella se ha ido feliz, creyendo que ya había cumplido todo lo que tenía que hacer que no ha sido poco pero ante todo feliz, por tener tantas cosas, la familia que tiene sobre todo, porque ha estado ahí hasta el último momento, haciéndole saber que la quieren como a nadie, haciéndole saber que es lo más importante para ellos y que siempre la tendrán como la mejor madre.
Hoy se ha ido al cielo un ángel.
martes, 5 de noviembre de 2013
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