Bella undici.

Bueno pues la verdad es que no sé qué viste en mí ni cuándo lo viste, pero quién me iba a decir que iba a acabar con la primera persona en la que me fijé al entrar al instituto, esa persona que parecía de hierro con su casco azul colgado de un brazo en pleno invierno, esa que no me dejaba hacer el examen de recuperación de tecnología sin ponerme roja cuando me sonreía y viceversa, esa que no tenía corazón ninguno y es que las apariencias engañan, que nos lo digan a nosotros. 
La verdad es que no creí que te fijarías en mí, llámame estúpida, pero sigo manteniendo que te mereces mucho más, será que somos dos cabezones y no vemos la realidad sino lo que nos da la gana.
Tres meses han pasado desde el primer beso y desde entonces vivo en una nube porque, ¿Cómo olvidar la magia del primer  encuentro la primera mirada, la timidez del primer beso? y créeme que si pudiera rebobinar el tiempo lo haría y nunca podría cansarme, porque que llamaras a mi puerta pidiéndome apuntes y riéndote de mi al verme fumar ha sido lo más bonito que me podía pasar.
Y pensándolo bien y tanto si nos gusta como si no, yo he entrado en tu vida y tú en la mía, hemos tenido discusiones, arrepentimientos y llantos, pero, ¿sabes qué? que me encanta, me encanta todo de ti.
Me encanta que me busques, que me despierte por la mañana temprano y tenga audios tuyos borracho diciéndome que soy lo mejor de tu vida, porque es entonces cuando sé que estoy haciendo las cosas bien y voy por buen camino, me encanta que levantes la moto y gritarte acto seguido 'Dioni te voy a matar', me encanta que sin tener confianza vinieras a buscarme a casa de Lucía y le preguntaras a Cristian si pegábamos, me encanta que me hables y me digas '¿qué haces hoy monga?', me encanta que en esos primeros días en los que venías a mi casa me abrigaras hasta arriba, me encanta que en la ruleta apostaras al número once, me encanta que me animaras cuando no podía parar de llorar, me encanta que seas sincero conmigo, que me cuentes todo o casi todo lo que haces, me encanta que sepas que permaneceré a tu lado siempre y que por mi parte nunca estarás solo, me encanta que tras nuestros enfados por terceras personas haya un 'perdóname, por favor'. 
Pienso que el desamor, los errores, las casualidades y estas personas de las que te hablo no cambian a la gente, que el amor viene y va y que en mi caso, ya ha llegado, que solo magnifican lo que ya estaba ahí desde un comienzo. Y aunque creas que no eres suficiente para mí, eres el príncipe que toda niña pequeña quisiera tener. 
Que para ganar hay que saber perder y nosotros ya lo hemos perdido todo y segura estoy de que poco a poco el tiempo me dará la razón y te sabré hacer tan feliz como te mereces y te doy mi palabra que merecerá la pena. 
  

Feliz Navidad amor.

P.D: Que existe el tren de la fortuna que solo pasa una vez por tu vida, aprovecha y cógelo.