viernes, 12 de septiembre de 2014

E voglio amore e tutte le attenzioni che sai dare.

Bueno mi vida te debía una carta y qué mejor momento que hoy para dártela, hoy que hacemos dos meses. 
Dos meses intensos de llantos, caricias, besos, dudas, ilusiones, risas y muchísimo amor.
Llantos, sí, llantos unidos con dudas pero teníamos motivos aunque no suficientes porque la mayoría han sido por tonterías, nunca hubiera imaginado que una persona haría tantas cosas por mí, el ir a la playa días sueltos incluso un finde entero para verme, traerme tu carta, dejar el fútbol y no quejarte nunca aun sabiendo que es importante para ti, hacer que me emocione, pensar y hacer cada cosa para sorprenderme y sacarme sonrisas.. eres tan increíble que todo lo vivido, todo lo que he hecho o han hecho por mí antes se queda en nada.
¿Recuerdas la primera vez que me besaste? 
Un beso inesperado para mí pero esperado por ti, por mi prima y por Iván, un beso en el momento exacto, un beso lleno de ilusión, un beso importante tanto para mí como para ti.
Cierto es que ese jueves estaba muy rayada porque no sabía qué iba a pasar, pasase lo que pasase no quería equivocarme, pero ese fin de semana me lo hiciste pasar el mejor, el mejor que todos los que había pasado allí, esas dos noches preciosas frente al mar, dudando dónde ir, escondiéndonos de Sara, preocupándome de si me ve o no cuando el estar allí los dos sentados mirándonos a los ojos a 5 centímetros tu cara de la mía y sonriéndonos era más importante que cualquier otra cosa, el mostrarme tus sentimientos, emocionarte, decirte y repetirte que voy a estar ahí que no te voy a fallar y que dejaras de llorar en ese momento es lo mejor que podía haber hecho, como te dije 'ese momento no lo cambio por nada', finalmente terminamos el día yo dándote las gracias por todo lo que hacías por mi y tú pensando nuevas cosas para hacer, la noche siguiente tuvimos nuestros más y nuestros menos pero a mí me encantó es de esas noches que cuando terminan sabes miles de cosas de la otra persona que no sabías, yo supe que no tendrías más ataques de ansiedad, porque cada día era mejor que el anterior y me encantaba estar contigo aunque no hiciésemos nada estar a tu lado y cogerte de la mano es lo más maravilloso del mundo, cada vez tenía más clara mi decisión, esas dos noches para mí fueron mágicas.
A día de hoy no me arrepiento de ninguna discusión, de echarte a patadas de mi vida y posteriormente echarle a él, incluso de hacer que pasaras algún que otro momento malo en el hospital.
Porque todo ello nos ha llevado a que lo siguieras intentando, a luchar por mí hasta conseguirlo, finalmente lo has conseguido, esperaba compensarte por todos esos días que lo has pasado mal, fuera por mi culpa o fuera por la culpa de quien fuera, cada mal rato que has pasado te lo seguiré compensando día a día que estés junto a mí, me alegra saber que ahora eres más fuerte que antes, que cada vez tienes más seguridad en ti y que te hago feliz, tú también me haces la persona más feliz de todas.
Gracias por demostrarme lo que sientes por mí, por seguir intentando hacer que sonría aun sabiendo que ya me tienes, por no parar de perseguirme y pensar yo era lo mejor para ti y que no podías dejar pasar eso, por decir y hacer cada cosa que prometes, por esos buenos días que hacen que me motive todos los días, por sonreír y que sea yo el motivo de ella, por ese 'eres lo mejor que existe', por preocuparte por mí y acto seguido decirme 'qué te pasa gorda', por perdonarme tantas y tantas veces que me equivoco, por presentarme a la mejor familia de todas, tienes que sentirte orgulloso de tenerlos, por aceptar como soy y hacerme sentir como una más de ella, por esa frase que es la que más me ha marcado 'Mi alma no me pertenece, el alma fue creada para entregársela a quién realmente le pertenece y ahora mismo está donde debe estar', por hacerme esa historia nuestra, por dejar el orgullo a un lado que sé que te cuesta muchas veces, por entenderme y si derramo alguna lágrima seas el primero en notarlo y hacer que vuelva a estar bien, gracias.. por todo.
No tengo palabras para describir todo lo que me haces sentir, por fin sé que es tocar el cielo con la yema de los dedos, cuando te conocí se me quitaron los temblores y empecé a vivir.
Tenemos nuestras discusiones y muchas veces acabamos hartos.. sin embargo, todavía me gustas, muchísimo, como el primer día, incluso más. Como cada día. 
Pienso luchar por seguir adelante con todo esto, nunca había tenido más motivos para hacerlo y estoy segura que voy a conseguir hacerte olvidar todo lo malo y vamos a seguir fabricando recuerdos hasta que un día te pares a pensar y te des cuenta que aparezco en todos los momentos que te han hecho feliz.
Te amo, Juan Carlos Carmona Moral.









No hay comentarios:

Publicar un comentario