Todo pasa.

Puede que nunca te haya enamorado, que nunca te moví el piso ni te emocionaste por mí. Puede que estando lejos no te acuerdes de mí, ni me eches de menos. Perdí totalmente la cabeza por ti, te busqué y te busqué y tú más te alejabas, 1000 consejos escuché y seguí haciendo lo mismo, te lloré, te amé, te esperé, te extrañé, te volví a llorar, me volviste a ignorar y yo seguía en lo mismo. No es fácil olvidar así de la nada cuando amas, tampoco es fácil fijarse en otra persona cuando tienes a alguien en la cabeza. Tú nunca entendiste lo que sentí por ti, nunca fuiste capaz que te quería de verdad, que siempre pensaba en ti, y que nunca estuve tan pendiente de alguien como de ti, de cómo me preocupaba cuando estabas mal, pero todo se supera, todo pasa, al principio duele, obvio, cuesta, y hasta arañé las paredes para evitar buscarte. Pero sé bien una cosa, puedes estar con quien se te cruce, pero si hay algo que doy por segura, es que jamás nadie te va a amar, ni a llorar de la manera en que lo hice yo, JAMÁS.