Adrián Fernández.

Es una de esas personas que se merecen todo en la vida, y como se merecen todo, esta entrada es dedicada a él.
Adri, no le puedo decir nada que no sepa ya porque le he dado mil gracias cada día, por esos consejos, esas estupideces y que haría yo sin esas risas, es una persona especial porque siempre, SIEMPRE me saca una sonrisa, ya sea la persona más infeliz del mundo o tener una depresión que cualquiera me anima, él lo hace y no deja que me vaya a dormir si no es con una sonrisa en la cara. Y sé que aunque él muchas veces se vea solo, yo estaré ahí para decirle que me tiene a mi. Que se merece todo, por ser como es y por dar lo mejor de él en cada momento. Es el chico más sincero que conozco y me protege como nadie, es como mi segundo hermano.
Me gusta que me mire con cara de asesino, parece que está buscando que yo le sonría y cuando  pasa sonreímos mutuamente, cuando le pasa algo que yo sepa que le duele soy la primera que empieza a hundirse y a llorar porque no se imagina lo importante que es para mí y lo mucho que quiero que sea feliz. En momentos de duda le aconsejaré y haga lo que haga estaré apoyándole siempre.
Tengo que agradecerle mil y una cosas, porque sin él no sería lo mismo y con él todo está en paz.